A través de Techcrunch me enteré ayer de la existencia de Topprospect, una empresa de head hunting basada en las relaciones sociales.
Su funcionamiento es muy sencillo; una vez registrado, puedes ver las ofertas de trabajo que se van presentando, y a través de Facebook o Linkedin recomendar a un contacto.
En ese momento, Topprospect envía la oferta a tu contacto y si él está interesado ponerle en contacto con la empresa oferente.
Genial. Hemos ayudado a un amigo. Esperemos que nos lo agradezca, no?
Pués no. En este caso ser buen samaritano tiene su recompensa y si tu contacto es contratado, recibes a través de Topprospect un bono previamente indicado y que suele ascender a varios miles de dólares.
Estos bonos a los intermediarios no son nada nuevo, pero la forma de utilización de las redes sociales sí dan una nueva dimensión al negocio.
Y por lo que he estado viendo los puestos son muy atractivos. Eso sí, de momento muy centrados aún en Silicon Valley.
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